Democracia Mexicana

Trampa de las masas
mascarada de la opresión
fascismo aceptado
esclavitud consentida

Sabes a polvo
a hamburguesas del Mcdonalds
sabes a la carne descompuesta
de los sueños podridos

México viejo
pobre y arrugado
cansado de tanto andar
bajo el peso de la monotonía
yegua herida por las espuelas
de la avaricia de
dictadores enmascarados

Ilusión engañosa
falsa publicidad de infomerciales
del tío Sam

Me largo muy lejos
a caminar descalzo sobre hojas de maple
que adornan el otoño de mis amores olvidados
a escuchar a Freddy o a John
a pasear en los campos Eliseos
fumándome un puro bañado en tinto

Aléjate de mi opresor de masas
engaño encubierto por intereses
sociedad atrapada
donde todo es de alguien más
donde nada es de todos

Donde compartir es debilidad
donde abrirte es homosexualidad
donde se juega a perder

México insípido
ya no me sabes al mole poblano
ya no me sabes a cabrito o a cemitas
del centro de Puebla
ya no sabes a tekila
a carne asada con amigos

hoy me sabes a McDonalds y a pollo frito

Carta al perro de mi vecina

Hola mi canino vecino
no espero que estés bien,
te dedico estas palabras para expresar
mi inconforme actividad onírica
de la cual te has empeñado
en joder cada noche

Me importa poco sí
tu puta dueña no te alimenta
ese es pedo de ella y tuyo
¿Qué pinches pitos (de silbato)
toco yo en tus pedos?

Antier te vi a mitad de la calle
cogiéndote a la perra de la otra cuadra
andabas atorado en su hoyo
y yo fui el cabrón que te tiro la piedra
solo te lo informo para que
me conozcas al menos de vista

Sé que eres tu el que
tira mi bote de basura cada
miércoles y domingo
se que eres el que caga
en mi patio
y destroza los rosales
de mi madre

Eres el cuarto pinche perro
que tiene tu dueña
y ninguno sobrevive más
de 4 meses

Y por más que te odie
solo te puedo tener lástima
por la perra vida que llevas
hoy ha pasado tu
primer día atrapado
en el patio de esa casa
sin agua ni comida

Y se que te esperan
otros 4 o 5 días
con la misma suerte
es por eso que hoy
en esta noche cálida y barata
tus ladridos y aullidos
no me pesan